4. Pensando en sistemas

4.4. La complementariedad del pensamiento de diseño y el pensamiento sistémico

El Systems Thinking y el Design Thinking se complementan entre sí y su integración ya está siendo utilizada por algunas organizaciones.

Pascal Soboll (2017) describe, en su ponencia «Moving beyond lucky design and systems thinking» (vídeo, presentación), los principales beneficios que tiene integrar el pensamiento sistémico en los proyectos de diseño.

El Design Thinking está orientado a la acción, es generativo, prioriza la perspectiva del usuario y resulta más tangible. En cambio, el Systems Thinking es analítico, trata de modelar la realidad, prioriza la perspectiva experta y resulta más abstracto y teórico.

Según Soboll, el Systems Thinking consigue aportar más en proyectos de gran complejidad. Complementa el enfoque de diseño mejorando la comprensión holística del sistema actual, entendiendo los patrones de comportamiento, localizando los puntos del sistema con las oportunidades de actuación más relevantes y ayudando a determinar en qué otros puntos del sistema se puede medir el impacto.

Por lo tanto, en una visión muy macro de un proyecto con alto grado de complejidad:

  1. Podríamos utilizar pensamiento sistémico en las primeras etapas del proyecto, para definir o redefinir la oportunidad de actuación.
  2. Después, el diseño ganaría protagonismo en la creación de soluciones.
  3. Mediríamos el impacto de las soluciones utilizando de nuevo un enfoque de pensamiento sistémico.
  4. Iteraríamos el diseño de soluciones con la información captada.